El pasado 5 de abril se cumplieron 20 años del penal más largo del mundo. El mismo comenzó la fecha citada y terminó 24 días después, el 29 de abril. Comenzó en Ensenada y finalizó en la barraca quilmeña.

A los 39 minutos del segundo tiempo, el árbitro sanciona penal para Atlanta por una mano de un jugador de Cambaceres, lo que generó un fuerte descontento de los jugadores del local quienes aducían que la pelota no dio en la mano. Ese descontentó se trasladó a las tribunas con los hincha colgándose del alambrado y luego rompiéndolo. Situación que hizo insostenible la continuidad del partido. Mucha entre los hinchas bohemios que nos encontrábamos en la cancha, que copamos la tribuna de punta a punta pese a la lluvia durante gran parte del partido y en la previa.

El martes 29 de abril, en la cancha de Argentino de Quilmes y a puertas cerradas se reanudó el juego. El comienzo era con un penal que Lucas Ferreiro cambió por gol y permitió que el bohemio ganara el partido. Penal muy difícil de patear por todo lo que pasó en el medio, sumado a que también llovía y la dificultad que significa patear un penal como la primera jugada del partido. Así y todo Lucas demostró su grandeza, lo cambió por gol y siguió justificando porque es uno de los ídolos de nuestra historia.

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